ANTES DE MIRAR LA
SOLUCIÓN
Si piensas que la
solución es que H es igual a la
longitud L del ladrillo, es decir, que el borde izquierdo del ladrillo
de arriba tiene que
caer justo encima del borde derecho del ladrillo de abajo ...
¡piensa más!.
Efectivamente, esa es la solución que intuitivamente nos parece a todos como correcta, sin embargo, echando cuentas, se obtiene otra solución mucho más asombrosa.
Para comprobar que esta solución no es cierta, coge 7 u 8 ladrillos (en su defecto vale cualquier cosa que se le asemeje, por ejemplo cajas de CD) y haz la prueba. Ponlas unas encima de otras y sigue este procedimiento:
Desplaza el primero por arriba
hasta que esté a
punto de caerse.
Desplaza el segundo (y por tanto el de arriba,
que está apoyado en
él) hasta que estén a punto de caerse.
Repite con el tercero y así sucesivamente.
Verás que con estos pocos "ladrillos" (lo estás haciendo con cajas de CD ¿verdad?) ya has conseguido que el superior se salga fuera del ladrillo base.
Vuelve a colgar el
teléfono, toma papel y lápiz,
ponte a hacer números y luego pinchas en el señor este de
los dedos.